9 de octubre de 2012

Sábado en el Centro Comercial


"Peripecia: Suceso imprevisto y repentino que altera el transcurso de una acción"




Viernes tarde...Si es que llevamos la cabeza loca, de aquí para allá, trabajo en la oficina, vete a buscar al niño al cole con el tacón y el corazón q se te sale porque como llegues tarde te lo encuentras agarradico a la puerta de la calle...y mientras vas pensando tengo que hacer la compra, tres lavadoras, ay el perro al veterinario y la persiana que se ha estropeado y mierda...no he llamado al técnico, otro fin de semana a oscuras....

Total, que llegas a casa, haces como puedes la cena y te integras en el sofá como si fuerais del mismo material....hasta mañana....

Sábado.... Tienes que conjugar varias cosas: la compra (que quedó pendiente ayer) , el perro que no tiene que comer y le voy a tener que dar los cornflakes del niño....y hacer algo súper mega divertido con tu hijo, que es lo que se espera de una buena princesa...y ohhhhh se te enciende una lucecita en la cabeza y de repente te parece una brillante idea ir a un Centro Comercial, comer en McDonalds y pasar por el hipermercado y la tienda de animales....tu mente inconsciente piensa, sí, muy bien, en dos horas tienes todo hecho....jijiji 

Y empieza el drama....el drama para aparcar en un mega centro comercial, pero por Dios, es que no hay más grandes superficies en toda Barcelona que todo el mundo ha decidido venir a éste ostras....


Ya hay un warning en tu cabeza que te dice : ¡NO TE ENTRETENGAS!, y coges al niño de la manita y corres hacia McDonalds como sí estuviera sirviendo la hamburguesa el mismísimo George clooney....ohhhh cuando llegas, qué experiencia...qué maravilla, cola como si regalasen el puñetero menú, el niño chillando que no se te olvide pedir el regalo que dan...( no por dios, lo primero es lo primero....) 

Y en la desesperación, haces lo que en los manuales de las princesas dicen que NEVER NEVER se te ocurra hacer...mientras tú estás en la cola envías al churumbel entre la marabunta de gente a buscar una mesica y que te espere allí, sobretodo, y no te levantes por nada del mundo, ni que vieras al mismísimo Bob Esponja entrar por la puerta...prométemelo...por tu padre...ah no que no tienes, bueno por tu madre que soy yo y que rezo por que el angelico no se pierda y que me cago en toooo cuando se me ocurrió venir a estas horas a comer comida basura encima y a consumir siete u ocho mil calorías, yo que en teoría estoy en operación ballena ( es decir operación post biquini, que es peor que la otra)...


Pero...ohhhh en el centro comercial al que suelo ir yo, cuyo nombre no voy a decir por respeto...hay una parte fantástica en todo este periplo...el estilo, el glamour que ves a tu alrededor, ...esas adolescentes vestidicas todas iguales con camisetas de a 3 euros, con pitillos que yo no le hubiera puesto ni a mi barbie ( por la talla digo...) deben llevar una 30 jolin...




...grrrr por no decir las parejitas de teenagers que se vienen de comida romántica a este magnífico lugar...y sí comen sí, pero la boca el uno del otro, que le tengo que decir a Marcel que deje de mirar, que se le van a salir los ojos de las órbitas ( y a mi también, por dios qué pasión ya a mediodía..)

Aunque lo mejor de todo es el tema complementos...ese Luis Viton, de grandes acabados, en plástico, para qué hacerlo ni de polipiel...




que digo yo, ¿no será más digno llevar un bolsico del Berska que eso colgado del hombro?? O ese Chonel, si sí Chonel, que estuve a punto de ir a la señora y preguntarle de donde lo había sacado, que aquello era una pieza única... Y que ya me veía yo, entrando en la próxima reunión en el despacho con ese bolsazo al hombro, cual Carrie de sexo en Nueva York....



Así que finalmente sí que es entretenido ir al centro comercial un sábado, te pasas el rato allí y luego ni compras, pero entretenidos, lo que se dice entretenidos sí que son....

Disfrutad




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