"El otoño es una segunda primavera en la que cada hoja es una flor"
(Albert Camus)
Parece ser que ahora sí, ¡ya llegó el otoño!
Maravillosa estación en la que con algo más de fresquito podemos disfrutar de manjares tan apetecibles como coloridos: calabaza, granada, setas....
Hoy os propongo un menú bastante otoñal, con el que dejareis boquiabiertos al personal y vosotras, entretanto, disfrutareis del fantástico aperitivo que bien os mereceis!!
Entrante: Crema de Calabaza al Queso de Cabra
Plato Principal: Lomo al Cava
Postre: Yogurt Griego con Granada
A que ya habeis adivinado qué ingredientes necesitais....ay qué listas... pues sí: Para el entrante vamos a necesitar principalmente un buen trozo de calabaza, ahora es el tiempo;tienen un aspecto excelente, y un color...ummm que apetece hincarles el diente tal cual!!! También estaría estupendo tener algo de queso de cabra de rulo.
La peor parte de este plato es quitarle la piel a la calabaza, que suele estar durísima. Yo la corto en pedacitos y así me es más fácil. También tenemos la opción "bandeja de calabaza pelada en el supermercado" pero entiendo que como ya va cortada, las propiedades beneficiosas del alimento menguan considerablemente.
Ponemos la calabaza en una olla con agua, sal (recordad que la calabaza es muy dulzona) y una patata pelada, que veréis que luego liga la crema a la perfección.
Si cortais la calabaza en trozos pequeñitos se hará en un santiamén. Una vez esté cocida, se tritura con la patata y el queso de cabra al gusto, que se fundirá y dará una cremosidad y un sabor al plato para chuparse los dedos.
Un consejo: seguro que de algún viaje a Marruecos, o a alguna tienda de cosas del hogar, tenéis por ahí vasos de té moruno y no sabéis qué hacer con ellos....Servid la crema en esos vasitos con un trocito de queso de cabra por encima, o un chorrito de crema de leche, que contraste con el color intenso de la calabaza... el ohhhh está asegurado!!
Vamos a por el plato principal, que podemos hacer con lomo o con pechugas de pollo fileteadas. También necesitaremos pasas, piñones y cava, claro. El cava no hace falta que sea Brut Nature Reserva de Familia, ni nada por el estilo, pero recordad que lo que hace delicioso un plato son los buenos ingredientes, así que olvidaos de cavas barato-barato dulzón y cabezón!!
Salpimentamos el lomo y lo enharinamos. Tendremos una cazuela de barro (a ser posible) preparada con un buen chorro de aceite de oliva y pasaremos el lomo vuelta y vuelta ( el secreto es dejarlo bien crudito porque así queda muy tierno cuando esté terminado).
Retiramos el lomo, añadimos un buen puñado de pasas y piñones al mismo aceite y cuando estén dorados, volvemos a poner el lomo, y añadimos el cava. Sed generosas con este último y que vaya haciendo chup chup hasta que veáis que queda una salsita ligada (gracias a la harina que lleva el lomo). Dejad la botellita cerca y a poder ser no os la bebáis enseguida, por si tenéis que añadir durante la cocción algo más de brebaje!!
¡Cuidado! este plato peligra quedar dulzón por las pasas, así que atentas a la corrección de sal y pimienta y a pasarse con la cocción, pues la carne quedaría dura. La ventaja es que podéis dejar que haga chup chup 5 minutos, apagáis el fuego y lo volvéis a encender mientras estáis preparando la mesa o tomando el primero y se acaba de hacer.
Y vamos ya a por el postre. ¡¡Lo mejor!! Compráis yogurt griego de Mercadona, barato y buenísimo....El secreto es abrir los vasitos de yogurt y vaciarlos en una jarrita mona...a la nevera, y a la hora de servir ponéis en la mesa un bol con granada, un bote de miel, alguna otra fruta cortada.... y vuestra familia o vuestros invitados estarán encantados de "tunear" su postre al gusto!!!
¡¡Os aseguro que triunfareis como la coca-cola!!
Disfrutad
